La consolidación de la democracia en México
Los procesos electorales en México tienen una peculiaridad: ninguno es igual uno del otro. Este axioma es recurrente en los tiempos actuales, con altas tasas de competitividad electoral y de sinergias que vinculan a la ciudadanía con su derecho al voto y a la exigencia de mejores condiciones de vida que complementen sus derechos como ciudadanos.
Los estudios electorales tienen ya una larga tradición en México. Primero se buscaba encontrar el hilo negro del sistema político mexicano, ¿Cómo era la sucesión presidencial? Los estudios de Cossío Villegas indagaban sobre los aspectos necesarios para comprender el fenómeno del presidencialismo en México, la sucesión presidencial, así como el estilo personal de gobernar de cada uno de los presidentes mexicanos.
El arribo de los primeros estudios de opinión y percepción de la democracia se dan entre las décadas de 1980 y 1990. De antemano, no había mucho que buscar, la tradición política indicaba que después del destape del candidato presidencial el siguiente acto era su toma de posesión en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Los mexicanos de los noventas era una síntesis de la inmovilidad (parálisis) del sistema político mexicano.
La obra que presentamos tiene como finalidad analizar los primeros resultados de la elección del año 2018 y sus consecuencias: el ejercicio del poder del nuevo sistema político, con la presencia de un partido que se construye como la “opción” ante los excesos que representaron en su momento sexenios tanto del PRI como del PAN.